Els Alamús, un pequeño pueblo de setecientos habitantes, está situado en una colina en medio de la llanura de Lleida, rodeado por un paisaje de campos predominantemente agrícola y árboles frutales. Es un paisaje geométrico, planeado y diseñado, el resultado del trabajo de manos de hombres y de ingeniería.
La guardería está situada en el límite entre la ciudad y el campo, junto a la única carretera de acceso y salida del pueblo, rodeado de un área deportiva, un huerto que se transformará en una plaza en el futuro y una pendiente que separa el nivel de las casas y el campo.
Desde el primer momento en que el proyecto crea dos volúmenes: uno en la parte inferior, las aulas de los niños y el patio, con el apoyo de la pared existente agrícolas y siguiendo la dirección de los campos agrícolas, y el otro por encima, las oficinas de los profesores en la dirección de las casas del pueblo, viendo el patio de los niños. Los dos volúmenes ofrecen la doble acceso a la escuela y están conectadas por una escalera que se inserta en la pendiente natural.
The personal experience: memories of childhood amid spun countless fruit trees, shade filtered spaces, trees perfectly organized with a calculated geometry and worked out during the winter… has been materialized in the volume of classrooms.
Los espacios son versátiles, continua y han controlado la iluminación. El vestíbulo y la primera aula puede transformarse en un comedor. Las aulas, que están conectados con el patio a través de los vestuarios, gozan de una excelente orientación hacia el este por la ventana horizontal que se apoya en la ladera, y una imagen pixelada de un montón de hojas le da al interior luz corredor examinados desde el oeste.
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