Ozuluama, Ciudad de México

"La Condesa" una colonia de la Ciudad de México de contrastes de acoplamiento que atrae a personas de varios puntos que buscan el ambiente y vida del lugar. La colonia ha tenido un boom notable en los últimos años, concentrando un vasto número de nuevos restaurantes, galerías, centros culturales y cafés pero también se ha caracterizado por las nuevas edificaciones que se mezclan con las de los 40´s, generando una atmósfera que refleja claramente la intención de los arquitectos de proporcionar una nueva lectura del lugar. Tal es la caja de “La Panaderia” un espacio emblemático del "La Condesa", una vez una panadería europea, después una galería de arte alternativa situada en la planta baja del edificio viejo.


Encima de esta vieja estructura se propone una nueva, que se distingue de la anterior por la forma, este nuevo apartamento se asemeja a un refugio nómada que se sitúa en lo alto, sus habitantes pueden modificar y ocupar el espacio en diferentes períodos haciéndolo un espacio transitorio. Todo el piso es de mármol "Santo Tomas" el mismo utilizado en las estaciones del metro de la ciudad, en los aeropuertos, y la mayoría de los espacio público del la ciudad.


La azotea es tratada como una superficie continua que se convierte en la fachada: una cubierta doblada que se apropia del contexto circundante homogéneo, ésta superficie está hecha con hojas grandes de "resina" un material sólido con las juntas discretas capaz de generar superficies continuas, coordenadas sin fin. El plano horizontal está deformado según el análisis de las circulaciones existentes de la estructura y de la casa, que distribuyen los espacios privados y públicos del usuario y que a su vez definen la visual. Doblando y cortando la superficie, se establece el programa; la terraza y los espacios interiores son definidos por la manipulación del plano. La distribución interior funciona en dos modos que incorpora el programa requerido: acceso, sala de estar y cocina en la zona pública; y sitio principal en la privada. La terraza trabaja como espacio circundante en la que se puede acceder por todos los cuartos, trabajando como espacio transitorio entre la casa y la ciudad.