Originariamente, la zona de implantación del observatorio no era accesible al público, quedando delimitada por una balaustrada y existiendo un desnivel de aproximadamente 5 metros entre el pavimento del paseo y el caudal normal del río Ebro. Por ello la actuación también contempla la construcción de una pasarela de acceso paralela al río, fusionándose con el propio objeto e introduciendo la continuidad exterior-interior a través de la propia madera que se convierte en único y exclusivo protagonista constructivo.
La estructura principal (cuatro jácenas, las diagonales y las traviesas) está realizada con madera laminada de pino silvestre, clase resistente GL28c, procedente de bosques gestionados de manera sostenible con certificado PEFC. Los rastreles y tablas están ejecutados con madera de pino de clase C24. Toda la madera esta tratada en autoclave con el producto Celure AC-800 para una clase de riesgo III.
La forma estructural produce 40 nudos singulares con ángulos de encuentro diferentes, resueltos mediante piezas de unión y tornillería de acero galvanizado en caliente posteriormente pintados. Tirafondos con tratamiento dacromet para exteriores.
Los cuatro puntos de apoyo de la estructura se resuelven con articulaciones verdaderas sobre dos encepados, unidos mediante dos vigas centradoras, con micropilotes de 200 mm a 8 metros de profundidad.
El pavimento consiste en unos durmientes de madera sobre los cuales apoyan tablas de madera de pino de 200×40 mm tratadas de la misma manera, quedando separadas entre si 1 cm. En el interior del observatorio se coloca de la misma manera apoyándose sobre los rastreles de la propia estructura.
Se envuelve exteriormente con tablas de madera de 200×20mm dispuestas aleatoriamente en aparente desorden, permitiendo una visión focalizada y sectorizada de los distintos tramos del río y disminuyendo de sección según se avanza hasta el punto final. Tanto este elemento como la barandilla interior exigieron un fino trabajo de carpintería, algo poco habitual para una empresa de montaje de estructuras de madera pero que no supuso dificultad añadida.
La estructura fue totalmente modelizada y dibujada en 3D, tanto para su definición como para el cálculo, de manera que mediante un sistema de control numérico cada pieza fuese transportada a obra totalmente acabada y etiquetada. Así su ensamblaje a pie de obra fue rápido, limpio y eficaz, colocándose después de un golpe de grúa en su emplazamiento definitivo
Autor del proyecto por Tragsatec: Manuel Fonseca Gallego. Arquitecto
Gracias por publicar la obra en vuestro blog.
ResponderEliminarEnhorabuena por vuestro trabajo.
Manuel Fonseca Gallego