El edificio se concibe como una tumba de tumbas. Una construcción completamente enterrada, elude su volumen y su significación con el fin de camuflar en los intersticios de una muy estrecha zona residencial. Una hoja de agua por medio de un techo constituye la única fachada, lo que refleja el cielo de León como una alegoría de la muerte. Todo lo que surge del agua son misteriosos dedos en busca de luz para la oración.
miércoles, 30 de julio de 2008
Tanatorio Municipal de Leon
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Arquitectura
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